Una vez alguien me dijo: Cierra los ojos y solo camina. Debo reconocer que lo intenté. Que intenté una y otra vez hasta que mis pies se cansaron. Sangraron. Lloraron mi soledad. No sabía dónde ir. No sabía de dónde venía ni con que fin avanzaba hacia la nada, hacia ese futuro que me parecía tan lejano.
Ha pasado el tiempo, y aún sigo aquí. La llama del delirio aún no se apaga en mis ojos.
Busqué infructuosamente una manera de sanar esta herida que lentamente desgarra mi ser y lo apuñala sin piedad. Mas la vida se ha encargado de que no hallé descanso. ¿Y es qué en verdad es la vida? ¿O soy simplemente yo la que día tras día se sumerge en este pozo sin fondo? Si pudiera simplemente comenzar de nuevo...si pudiera simplemente cerrar los ojos y saltar este abismo insondable de dolor.
No puedo dejar de sorprenderme cada día con la poesía, espero el mundo la entienda y disfrute como vos...
ResponderEliminarsalud!
Buen fragmento de poesía... No tiene nada que ver cn la educación -como pidió la profe- pero es tu sentir y usas magistralmente las palabras para expresarlo ;)
ResponderEliminarSaludos!
Fabii
Macka: es cierto, hay un complemento. Es profundo lo que tú escribes ahora porque yo me siento en ese abismo de preguntas sin respuestas, justamente ahora, vivo ese proceso, ese aletargado pero necesario proceso. Todo mi apoyo, yo no lo escribí, pero siento lo que escribes. Es bueno saber que no estás solo.
ResponderEliminarJuli; cómo mencioné la otra vez: Siento que de alguna forma en la escritura, estamos como conectadas. Quizás no me equivoco, quizás es solo un sentimiento arraigado en nuestra piel. Pero de todas maneras...Sí, es cierto, es bueno saber que no estás solo.
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